Gracias a todos los que os acordáis de mí y
gracias por seguir hablando de mí, porque de esa forma, sigo
viviendo en vosotros y me mantenéis vivo.
Gracias por recordarme como referente de
persona alegre y amante de la vida.
Sigo viviendo en vosotros cuando habláis de mí,
cuando alzáis la copa y brindáis por mí y sonreís.
Os quiero.
DONOSTIA, 8 de mayo de 2022