La donostiarra rompe el tabú de cantar en castellano once tradicionales canciones de Lisboa.
La cantante donostiarra María Berasarte ha sellado su compromiso y su amor por el fado con su primer trabajo discográfico, Todas las horas son viejas, que recoje once canciones tradicionales de Lisboa a las que Tiago Torres da Silva ha puesto letra en castellano, rompiendo así un tabú que se creía insuperable. Berasarte descubrió el fado hace «doce o trece años» por esa necesidad que tiene cualquier artista «inquieto de encontrar caminos que le puedan ayudar a desarrollar e inspirar en su carrera».
La cantante, que ha trabajado también con músicos como Niño Josele, Diego El Cigala, Javier Rubial, Ara Malikian, o, el también donostiarra, Iñaki Salvador, asegura que «quería enfrentarme al fado porque pensaba que le debía mucho y era la manera de ofrecerle mi homenaje personal, pero no desde el punto de una fadista portuguesa sino desde mis raíces, mis vivencias, por eso decidí hacer un disco de fados tradicionales de Lisboa con letras en castellano».
La cantante asegura que este proyecto no hubiera sido posible sin el absoluto apoyo de Torres da Silva «que es un letrista enorme» y con el guitarra Jose Peixoto. El disco contiene una selección de once fados tradicionales de Lisboa «de entre los 200 que puede haber» y Berasarte comenta que «los arreglos son diferentes, no hay guitarra portuguesa, que es muy característica, y sin embargo aparece la guitarra flamenca de José Luis Montón o el acordeón de Filipe Raposo».
Carlos de Camo, uno de los más prestigiosos fadistas portugueses, asegura que la donostiarra «cantaba con las vísceras» y con su disco «ha roto el tabú de que el fado sólo podía ser cantado en portugués».