Balance positivo

«Los donostiarras han dejado la vergüenza en casa, pero todavía hay mucho recato», ha asegurado José Luis Montes, uno de los organizadores de Expoerotikus. Está feliz. «Hemos contabilizado gran afluencia de personas, unas 6.500 en total». Habrá otro Expoerotikus el año que viene. «Seguro».

Erotismo al cubo

Una luminosidad reducida daba el ambiente apropiado a las zonas de expositores de productos eróticos de todo tipo, incluso alimenticio, y a los escenarios, con bastantes curiosos. Las chicas en picardías eran bellas y simpáticas.

Pasada la medianoche, el turno era para el strip-tease integral de «la belleza argentina Elisabet Mashiel» en un escenario elevado, con cámaras que reproducían los talentos de la despampanante rubia en una pantalla. Bailoteaba, se desnudaba despacio y gesticulaba con soltura. Cuando estaba en tanga el viernes pidió un voluntario. Tardó en salir un chico de color. Entre ambos, hicieron subir mucho la tremperatura de los presentes que grababan como locos con sus cámaras. (Vídeo de la actuación)

En el escenario uno, el más grande, estuvieron 'Los confundidos', Dinio y su hermano Rafa, con el mulato Max como refuerzo. Dinio llegaba tarde (unos minutos fueron por nuestra culpa, que le asaltamos a su entrada al Kursaal) y veinte minutos después de anunciados aparecieron los gemelos y el mulato.

Vestidos de negro, corbata blanca y sombrero, empezaron a cantar con pregrabado. «Yo soy el doctor amor...» decía la canción. Los confundidos sentaron a las chicas, dos de ellas, del público, les hicieron un bailoteo sugerente y luego gestos sexuales para acabar desnudándose. La música falló un par de veces. Rafa, se puso nervioso e incluso llegó a decirle desde el escenario al técnico de sonido: «todavía voy y te meto», provocando las risas de quienes le escucharon desde las primeras filas. El show fue improvisado, sin una coreografía clara y con cada componente desnudándose 'a su bola'.

Los Confundidos estaban bien musculados. En tanga los tres, se colocaron un pareo y se quitaron el slip. Gritos del público. Se pasearon por el pasillo del escenario y, claro, se quitaron los velos para enseñar a todos su vistoso colgante. (Vídeo)

Dinio gana de cerca y es bastante más espabilado de lo que quiere hacer ver. En la puerta del camerino, decía: «Me encanta el ambiente de esta primera feria del erotismo en Donostia. A la gente le he visto muy animada». Ha venido «casi a gastos pagados porque quiero entrar en la historia del primer Expoerotikus en una ciudad como San Sebastián. Me gustaría ligar con alguna donostiarra. Pero no de noche porque, ya sabes, la noche me confunde». Max, a su lado en bolas, le vaciló y Dinio le dió un palmetazo en la mismísima...

En el escenario grande también actuó Ness, famoso por su paso por el concurso Gran Hermano. El striper utilizó el humor durante su actuación, ayudó a alguna de sus fans sacándose él mismo fotos con el móvil e hizo su famosos número del pañuelo, que conmocionó los programas del corazón hace algunos años cuando se vieron por primera vez imágenes de los desnudos del 'big brother'. (Pedes ver la actuaciónd e Ness)

Rostro conocido gracias a la televisión era también el de Sandra G., a la que muchos reconocieron cuandos e desnudó por sus tatuajes. La striper solía aparecer en Crónicas Marcianas y, al finalizar su número, regaló unas bolas chinas a un «valiente» que salió del público y se atrevió a mostrar sus atributos sobre el escenario.

En la sala sadomaso una chica de cuero fustigó con el látigo a un joven desnudo, encadenado a un aparato (el mismo voluntario que se subió al escenario de Sandra G.). La fiesta sadomasoquista continúa a base de cuerdas y de velas. Para el sadomaso, no sólo hubo espectáculos, también se vendía mobiliario adecuado para este tipo de prácticas.